30 diciembre, 2009

¿Qué significan tus ojos? (duodécima parte)

... El cuerpo de mi musa yacía en el suelo, inerte, con la imagen del asesino grabada en sus ojos. La boca aún roja, pero sin vida. Los otros tres cuerpos rellenaban la escena. No tuve tiempo de conocerlos, pero me dolió en el alma que hayan sido asesinados por mí. Henrie avanzó hacia mí y me golpeó con el arma...

Me encerró en un cuarto que parecía una mazmorra. Lleno de humedad por todos lados; el recuerdo de mi verdadera familia antes de ser asesinada llegó a mi cabeza:

Mi hermano me explicó que ellos lograron ubicarme y fue la coincidencia, casualidad o destino que mi hermana Luz estudiaba en el mismo colegio que yo hacía un año, pero ninguno de los dos supimos hasta ese viernes en que coordinaron todo para que me rescataran. También me explicaron que ellos habían sido los que me mandaron las dos notas. La primera que lograron dársela a través de una amiga de mi madre a mi supuesta hermana menor. Mi falsa familia finalmente se decidió entregarme para no perder a su legítima hija. Y la segunda nota fue enviada cuando lograron interceptar a Henrie y lo golpearon, pero sin poder detenerlo. Así huyó dejando caer una nota que ellos leyeron y decidieron dármela para ver si lograba entender algo, pero con el miedo de que le dijera a mis padres de ella: es por eso que no escribieron nada personal en ella.

Ya había entendido todo, y les pregunté cuántos hermanos tenía. Los tres me sonrieron y mi hermano mayor me contestó que éramos cinco hijos, pero que faltaba la hija mayor porque había ido a comprar boletos de avión. Teníamos que irnos antes de que nos encontraran. Pero, aún me quedaba una duda: ¿qué relación había en el número de veces para decir la contraseña y por qué el uso de esas intrigantes palabras? Ante esta pregunta me dijo que las veces que se repetía la frase, se debían a los años que teníamos: nuestra hermana mayor tenía que decirla una vez, él tenía que decirla dos veces, y así continuamente hasta nuestra hermana menor; y que la frase la había sacado del título de un poema escrito por un poeta que no pudo decirme, porque en ese momento se escuchó un golpe en la puerta y seguidamente con voz suficientemente alta para escuchar todos la frase:

- ¿Qué... significan tus ojos?

Mis hermanos rieron de emoción, ella ya estaba allí. Mi hermano mayor abrió la puerta y mi hermana cayó al suelo, nos dimos cuenta que Henrie la había drogado y él ya adentro disparó en el pecho a mi hermana mayor, luego a mi hermano, seguidamente a mi hermana menor dejando a Luz y a mí vivos. Nos dijo que recordaba una vida mejor, acto seguido con sangre fría le disparó a Luz.

Así es como llegué aquí, y desde aquí escribo. Henrie me dijo que no malgastara mi tiempo en llorar, que empleara mi tiempo para escribir en doce partes toda lo que me aconteció en estos años, y que sean exactamente doce partes, porque serán doce los órganos que me quitarán cuando llegue el momento... Ya no me queda nada, más que escribir...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno el final de esta intrigante historia. Es perfecta para mantener al lector en espera y con muchas ansias. Sigue escrbiendo así, y quizas te vuelvas famoso algún día.
ATTE
FAIROS

Anónimo dijo...

wow si q es intriga .. bien escrito ^^!

Poeta745 dijo...

Gracias xD