Renato inició sesión.
- ¡Lucía!
¡Qué bueno que te encuentro!
Lucía cerró sesión.
- Wilmer,
amigo.
- Jefe, ¿cómo
está?
- Como la
mierda. Todo el edificio ya debe estar enterado, así que no te hagas el cojudo.
- Perdón,
jefe. Ya sabe cómo son allí.
- Mira, sé
que no me darías pistas de quién pudo haber dicho tal mentira sobre mí, porque
delatarías a tus colegas. Pero, te propongo algo. Te subiré el sueldo y los
beneficios, si me cuentas lo que sabes.
- ¿Puedo
tutearlo?
- En chat,
por supuesto.
- Sé
algunas cosas. Pero antes de contarlas, quiero vacaciones pagadas por dos meses
y el aumento de mi sueldo.
- Eres un
mierdecilla, Wilmer. Las vacaciones pagadas variarán entre uno, dos o hasta
tres meses, dependiendo de lo que me cuentes. Lo del aumento no te preocupes.
- Renato,
has hecho un trato con un fiel colaborador. Creo que el soplón ha sido Daniel.
- ¿Por qué
lo crees?
- Simple.
Me contó que ya había mandado su carta de renuncia esta tarde. Y tú sabes. Ese
gordo, siempre se queda dormido en la oficina. De repente se quedó y…
- No pasó
nada. Ahora hablo con él. Gracias Wilmer.
“Debe
estar en algún lado en mi lista de contactos”
- Daniel,
¡seboso de mierda! Puede que no estés conectado, pero voy a ir a tu casa y te
voy a moler a golpes.
Daniel inició sesión.
-
Jefecito, por gusto se enoja conmigo. Quien fue infiel fue usted. Quien mintió
fue usted. Quien me jodió todos los días en el trabajo fue usted. Así que a
joderse.
- ¡Carajo!
La lista
de insultos que preparaba Renato tuvo que ser aplazada, porque debió contestar
la llamada de Julia.
- ¡¿Qué
quieres?!
- Yo no
tengo la culpa de que te hayan jodido, así que cálmate. Sólo te llamo para que
te enteres de que tu mujer está aquí en el bar al que siempre vamos.
- No digas
estupideces, ella sigue aquí en casa.
( comunidad PTB )
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